La amabilidad del dueño y el trato familiar que nos proporcionó, fue genial. Estuvo pendiente de nosotros en todo momento. Todo el personal del hotel, fue muy atento. La estancia se hizo muy agradable.
El desayuno es un lujo: Abundante y de muchísima calidad. Siempre le estaremos muy agradecidos a Alberto por atendernos como lo hizo. Sin lugar a dudas volveremos a ir.